miércoles, 26 de agosto de 2015

¿Se puede planear la vida?

La vida es eso que pasa mientras estás ocupado haciendo planes.
-          John Lennon

En estos días daré una conferencia con los chavos de una prestigiada universidad de nuestra ciudad. El tema: Plan de Vida. Cuando me invitaron hace algunas semanas no lo pensé dos veces y dije que sí, hoy por la mañana frente a la computadora casi me arrepiento de tal idea. No sabía por qué pero las ideas na’ más no llegaban, más bien me rondaba la pregunta ¿En serio se puede planear la vida? ¿De veritas tenemos oportunidad de hacer una estrategia, un plan o una gráfica de Gantt para eso de vivir?

Ya lo decían las abuelitas: “Uno pone, Dios dispone y llega el chamuco y todo lo descompone” o “las vueltas que da la vida, mi’jito”, para darnos a entender que la vida no es una jornada estructurada sino más bien una aventura impredecible, una sucesión de sorpresas o un caballo salvaje difícil de domar. Si revisamos nuestro pasado nos daremos cuenta que mucho de esto es cierto  -los caminos de la vida no son como yo pensaba- y si miramos hacia el futuro nos daremos cuenta que lo único seguro es que no hay nada seguro. ¡En la torre! ¿Y la conferencia? ¿’Ora que les digo?

¡Pues eso! Que la vida no se planea: se vive, y que por paradójico que parezca eso hace aún más importante que reflexionemos hacia dónde queremos llevarla y de qué manera queremos vivirla. Así que les diré que como la vida no se planea es fundamental que:

  • Encuentres tus pasiones. Descubras que te hace sonreír, cuales son los regalos que tienes para el mundo, halles tu propia forma de disfrutar del camino.
  • No dejes de soñar. Los sueños –los buenos- son generadores de realidades. Nuestro mundo, nuestro país, nuestras familias nos están pidiendo a gritos más y mejores sueños.
  • Definas y defiendas tus valores. ¿Qué es lo que en realidad tiene importancia? ¿De qué quieres llenar tu vida? ¿Amor, libertad, gozo, solidaridad, congruencia, aprendizaje?
  • Te entregues. La generosidad verdadera es tu entrega completa. Ofrece cuerpo, mente y corazón a lo que estás haciendo, un paso a la vez.
  • Sirvas. Ayuda, tiende la mano, cambia las cosas. Sin lugar a dudas la felicidad pasa por aquí.

Ya veremos que sorpresas me dan los chavos, esto es lo que pienso decir pero ¿quién sabe? Sorpresas te da la vida… o como lo decía Hellen Keller: La vida es una atrevida aventura o no es nada.

Sergio Hernández Ledward


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miércoles, 5 de agosto de 2015

La muerte anda rondando


Morir es retirarse, hacerse a un lado,
ocultarse un momento, estarse quieto,
pasar al aire de una orilla a nado
y estar en todas partes en secreto.
- Jaime Sabines

La calaca siempre anda rondando, esa flaquita nunca se cansa. En estos días gente muy querida se nos adelantó: el tío Pedro, el amigo Miguel, la mamá de Mónica… y nosotros aquí seguimos (otro ratito).

Dicen que los mexicanos nos burlamos de la muerte, yo no lo creo, por lo menos no de la de aquellos que queremos. Muchos experimentamos estos eventos como si nos arrancaran un pedacito del corazón –o el corazón entero-, soltamos el llanto y tratamos de ser fuertes… y luego pasa el tiempo y la vida continúa, la tristeza se vuelve nostalgia, el sol sigue saliendo, los días pasando y el corazón con todo y su hueco sigue latiendo. Pero su latido no vuelve a ser el mismo, hay huecos que ya no se llenan y eso no quiere decir que ya no haya alegría, ni gozo, ¡Por supuesto que los hay! Lo que ocurre es que –en el mejor de los casos- las alegrías y las sonrisas son más humanas, más compasivas y más verdaderas justo gracias a ese huequito en el corazón.

Al poco tiempo de que falleció mi mamá me encontré con la poesía de Sabines con la que empecé este artículo. Estaba tristísimo pero al leer eso de “estar en todas partes en secreto” en medio de mi tristeza sonreí, imaginé a mi madre acompañándome secretamente por la vida, abrazándome sin que nadie más lo supiera y me di cuenta que Sabines tenía razón, que mientras hubiera vida ella y sus regalos estarían conmigo. Tiempo después murió mi padre y sé que él y su fuerza ahora también acompañan mi camino.
Perder a los seres queridos nos hermana, es parte del destino que compartimos con cada ser humano. La muerte toca a todas las puertas. Somos hermanos de hueco en el corazón de todos los que existen, los que han existido y los que existirán. Creo que nuestra mirada se haría más suave si lo recordáramos con más frecuencia.

Mientras tanto aquí seguimos, la flaca sigue rondando, pero aún no nos llega ni a ti ni a mí. Pienso que la mejor manera de honrar a los que se nos adelantaron es viviendo. Aprovechando el regalo, agradeciendo el abrazo secreto de los que parece que ya se fueron y entregándonos de la manera más generosa al milagro que es vivir.

¡Que la vida y los mejores recuerdos cobijen a los que nos quedamos! Un abrazo solidario para todos los que tenemos un hueco en el corazón, hoy en especial a todos los Flores (mi familia en BCS y Sinaloa), a Chela Contreras, Milton y Miguel Siordia y a mi comadre Mónica y mi ahijado Enrique.

Sergio Hernández Ledward


y en twitter: @checoequis