Los supuestos básicos de la Programación Neurolingüistica son mentiras poderosas para el cambio y el bienestar. Aquí les comparto la tercera parte de este texto.
Para leer el primer fragmento, pícale aquí. Para leer el segundo, acá. Y para leer este, namás dale para abajo. ;)
- Toda conducta tiene una intención positiva
o “la aguja siempre marca al norte”
Los seres humanos buscamos estar bien, queremos ser felices. PNL hace
una diferencia entre la conducta y su intención, puede ser que la acción en si
no sea muy adecuada, sin embargo pensamos que la intención siempre es positiva.
Si le preguntas a alguien que fuma porque lo hace, difícilmente te dirá que
fuma para tener enfisema pulmonar, o que lo hace para que los dedos se le
pongan amarillos, de igual modo que el alcohólico no bebe para desarrollar
cirrosis o buscando que lo corran de su trabajo, es mucho más probable que la
respuesta que te den sea que buscan relajarse o que se sienten bien cuando lo
hacen. Como puedes notar la relajación y las sensaciones de bienestar son
intenciones que podemos calificar de positivas, independientemente que las
formas de lograrlas (fumar o beber) no lo sean tanto.
Cuando explico esta idea con frecuencia me preguntan “oye, ¿pero no
crees que pensar así es justificar lo que está mal?” ya que parece que es una
buena manera de autorizar un comportamiento que puede ser dañino, sin embargo
el encontrar estas “intenciones positivas”, por paradójico que parezca, es algo
que facilita enormemente el cambio.
Imagina que alguien fuma para relajarse, y un buen día decide dejar de
fumar, junta toda su fuerza de voluntad y lleva tres días sin encender un
cigarrillo. Hasta ahí todo va muy bien, pero esa persona – consciente o
inconscientemente – buscará otras formas de relajarse, y si no las encuentra es
frecuente que observemos uno de dos resultados o que este de un humor
insoportable o que termine regresando a fumar. Sería una gran idea para esa
persona buscar maneras alternativas de relajarse mientras deja de fumar, tal
vez aprender a meditar, hacer algún ejercicio que le guste, o recibir un
masaje. Nota que no estoy afirmando que esto le asegure el éxito, sin embargo
si se lo facilita.
Así que otro buen ejercicio mental que te invito a realizar, cada que
encuentres una conducta que no te guste – tuya o de los demás – es preguntarte
¿qué beneficio busco(a) al tener esa conducta? Y una vez que encuentres una
buena respuesta te hagas la siguiente pregunta ¿de qué otras maneras puedo
obtener ese beneficio?
- La gente tiene todos los recursos o “ya
estoy completo”
Aquí hablamos de recursos internos, de las habilidades, capacidades,
destrezas mentales y emocionales que nos permiten resolver los retos que la
vida nos plantea, ejemplos de recursos son la creatividad, la disciplina, la
motivación, la alegría, la capacidad de análisis, la tolerancia, la paz, la
energía interna, etcétera. Así que esta idea lo que plantea es que ya tenemos
todo lo que requerimos para lograr nuestros objetivos, para alcanzar nuestras
metas, para generar bienestar, sin embargo es diferente “tener” a “usar”, por
ejemplo yo tengo una caja de herramientas que me regalaron el día de mi boda
que todavía no estreno.
La imagen que viene a mi mente para ilustrar este concepto es la de un
tesoro enterrado que sabemos que existe, pero que tenemos que descubrir,
limpiar, quitar el óxido e incluso aprender a utilizar, de la misma forma
contamos con todos los recursos - ya estamos completos – y ahora la tarea es
descubrirlos, afinarlos, aprender a utilizarlos. Si lo notas esta idea es muy
hermosa ya que nos invita a buscar en nuestro interior más que a esperar que
alguien externo nos complete o nos “componga”.
- La gente toma la mejor opción que tiene en
cada momento o “en el buffet escojo lo que pienso es más sabroso”
¿Cuántas veces no hemos pensado que alguien está haciendo algo
completamente ilógico, absurdo o hasta estúpido? ¿Cuántas veces no nos hemos
recriminado por haber hecho – nosotros mismos – algo que más tarde calificamos
como error?
Pero si lo pensamos bien, cada que tenemos que elegir en realidad
escogemos aquello que creemos, en ese momento, que nos conviene más. Así
elegimos que ropa ponernos, con quien casarnos, que libro leer, si hacemos
ejercicio o no, y que platos servirnos en el buffet. No vamos por la vida pensando
“¿cuál de estas opciones me va a amolar más la vida?” y así como no lo hacemos
en lo personal tampoco lo hacen los demás.
Seguramente puedes observar que este supuesto es un llamado triple, por
un lado nos invita a la tolerancia, a darnos cuenta que cuando alguien hace
algo que nos parece absurdo, eso que está haciendo esa persona, es lo que desde
su mapa – en ese momento – tiene más sentido. También es un buen punto de
partida para reconciliarnos con nosotros mismos, observando que aquello que ahora
pensamos es un error, cuando lo cometimos era lo mejor que podíamos hacer, con
la experiencia, habilidades, y manera de ver las cosas que teníamos en ese
momento. Por último, y tal vez de modo más importante, esta idea nos lleva a
buscar más opciones, ya que si no estoy satisfecho con los resultados que estoy
obteniendo en algún área de mi vida y estos resultados son generados por las
opciones que he tomado – las cuales desde la visión de PNL son las mejores que
tenía – entonces debo buscar más y mejores opciones.
- El elemento más flexible es el que tiene
el control o “hay muchas formas de matar chinches”
Si has observado las estrategias que sigue un niño pequeño para
convencer a sus papás de algo, entonces sabes lo que quiere decir flexibilidad,
es maravilloso mirar como el niño (o niña) intenta una gigantesca cantidad de
alternativas para lograr lo que está buscando, puede pasar con enorme rapidez
de la petición amable, a las promesas de buen comportamiento, al chantaje
sentimental, a enumerar sus propias virtudes, al berrinche escandaloso,
etcétera, ¡y con mucha frecuencia, logra lo que quiere!
Flexibilidad significa tener opciones, poder actuar en algunas ocasiones
de una forma y en otras de manera diferente y mientras más opciones tenemos
mayor influencia en los eventos y mayor facilidad para lograr nuestros
objetivos. Hay una definición de locura que en lo personal me gusta mucho:
“estar loco es seguir haciendo lo mismo, esperando resultados diferentes” y
debo confesar que bajo esta definición, y tal vez bajo varias más, en muchas
ocasiones he estado loco, haciendo lo mismo una y otra vez mientras pienso que
“ahora si va a funcionar”, me parece que el llamado es a estar atentos, y
recuperar el espíritu del niño que te ponía de ejemplo, intentando cada vez
nuevas estrategias, y haciendo de este modo que flexibilidad y cordura sean
sinónimos.
Una advertencia, flexibilidad no quiere decir ceder ante los demás, ser
sumiso, débil o siempre decir que si, de hecho si sólo puedo decir que si, eso
no es tener opciones, es mucho mejor idea poder en ocasiones decir que si, en
otras que no, unas más decir que no sabes, otras que lo vas a pensar y en
algunas más simplemente sonreír y guiñar un ojo.
- No hay error sólo retroalimentación o
“cuando me baño no la riego”
Como practicantes de la PNL creemos que el error no existe, que sólo es
una etiqueta desafortunada que los seres humanos utilizamos para cierto tipo de
resultados. Cuando éramos pequeños y aprendíamos a caminar no habíamos comprado
la idea del error, simplemente tratábamos de caminar imitando a los adultos,
nos caíamos una y otra vez, y una y otra vez lo seguíamos intentando sin
clasificar cada caída como equivocación, si lo piensas con cuidado esta actitud
ante el aprendizaje es lo que nos permite el día de hoy movernos con libertad y
caminar por el mundo. Desgraciadamente con el paso del tiempo nos enseñan – y
aprendemos bien – que los errores existen y que además se pagan caros,
despertando una respuesta emocional poco útil, una sensación de fracaso y de escasez
de recursos. Por otro lado ¿qué pasa cuando no clasificamos los resultados como
errores?, pues antes que nada que es una buena idea recordar la segunda parte
de este supuesto, la que dice “sólo retroalimentación”, en otras palabras que
hay que seguir poniendo atención, notando que información nos manda el mundo y
tomándola como indicador, observando el resultado y si este me gusta saber que
voy por buen camino, si no me gusta tanto actuar de manera diferente para tener
un resultado diferente.
Un buen ejemplo de esta forma de actuar – un contexto en él que el error
no existe y donde sólo hay retroalimentación – es el de tomar un baño con agua
caliente. Para tomar un baño con agua caliente, que es como a mi me gusta
bañarme, lo primero que hago es prender el calentador, esperar un rato a que el
agua se caliente, y abrir la llave de la regadera, en este caso la de la
izquierda, hasta aquí todo va bien pero lo interesante es lo que hago a
continuación, estiro la mano para sentir la temperatura del chorro de agua, y
dependiendo de ella empiezo a ajustar las llaves, le abro un poco más a la fría
y le cierro un poco a la caliente, y ya cuando me estoy bañando repito este
proceso varias veces, en cuanto siento que el agua esta demasiado fría, le
cierro un poco a la llave de la derecha y le abro a la de la izquierda, pero si
siento que se pasa de caliente hago lo contrario, abro más la de la izquierda y
cierro la de la derecha. ¡Y lo más bonito es que nunca pienso que me equivoco!
simplemente siento la temperatura del agua y actuó en consecuencia, cuando me
baño no hay error solo retroalimentación.
Probablemente mientras lees estas palabras te das cuenta que esta es una
gran manera de avanzar en la vida, poniendo atención y ajustando tus acciones y
recordando que el error no es más que una etiqueta normalmente poco útil.
Después de reflexionar sobre estas palabras que has leído, de ponderar
los supuestos básicos de la Programación Neurolingüística, tal vez haya algunos
que te hagan mucho sentido y algunos otros en los que tengas tus dudas, y esto
me lleva a pensar en el primer entrenamiento de PNL que recibí, donde el
facilitador nos decía sobre estos supuestos que el no sabia si eran verdaderos
o si no lo eran, es más que ni siquiera le importaba si eran ciertos o no, que
las preguntas verdaderamente interesantes son ¿Estas ideas son útiles? ¿Me
ayudan a relacionarme mejor con los demás? ¿A generar bienestar? ¿A avanzar
rumbo a lo que es importante para mi?
Y te puedo contar que en mi propia experiencia he observado que cuando
me relaciono mal, cuando me lleno de problemas, cuando me siento sin recursos
estas ideas no están presentes, más bien pienso cosas como “mi manera de ver
las cosas es LA buena”, “los demás son los que tienen que cambiar”, “ese cuate
tiene malas intenciones”, “ya me equivoqué otra vez”, “sólo hay una forma de
hacer las cosas”. Y por el contrario cuando me creo estos supuestos entonces me
siento mejor, mis relaciones fluyen, logro con más facilidad lo que quiero, en
fin pongo los cimientos de una magia mucho más real que la de Hogwarts.
Así que mi pregunta es ¿qué vas a hacer para descubrir si estas ideas
son útiles para ti?
¡Que hermosas flores las de la
ceiba!
¡Deliciosos frutos del manzano!
¡Explosión en rojo de un
tabachín!
¡Sutil belleza de jacarandas!
No son nada.
Nada son,
Sin las humildes raíces que
perforan la tierra,
Sin las fibras ocultas que se
alimentan del suelo.
¡Ante la raíz me postro!
Te dejo un abrazo. Sergio.