martes, 19 de julio de 2016

Sin rencores

Peña Nieto nos pidió perdón y se necesita valentía para hacerlo en público, en cadena nacional y ante tan selecta audiencia. Yo no soy rencoroso, así que: por supuesto Enrique, no te preocupes te perdono. No hay bronca, en realidad no me molesta la "percepción que generaste" por el escándalo de la casa blanca. Por eso claro que te perdono.
Y pues aprovechando el buen ánimo y la voluntad de autocrítica, tal vez el presidente se podría encarrerar y pedir disculpas por cosas que si son ofensivas. Me vendría muy bien escuchar las disculpas (y saber de las acciones para reparar los daños) por algunas de estas cosas:

* Prometer que no habría aumentos a la gasolina después de la reforma energética y que se anuncie el siguiente gasolinazo.

* Declararle la guerra al magisterio con una reforma laboral disfrazada de educativa, en lugar de proponer una verdadera revolución en la educación con el apoyo de los maestros.

* Darle el tiro de gracia a PEMEX.

* Vetar de los medios mexicanos a Carmen Aristegui y su equipo periodístico.

* Invitarme a "superar" la desaparición de los 43 normalistas en vez de buscarlos por cielo, mar y tierra... y procesar a los responsables.

* Pensar que el problema de la casa blanca es un problema de "percepción" y no de corrupción, de insensibilidad y de falta de ética.

En serio no soy rencoroso me encantaría perdonarte.