Algún día llegarás a la edad en la que
disfrutarás nuevamente de los cuentos de hadas
– C.S. Lewis
Eduardo Galeano contaba que un pajarito le dijo que nosotros –tú, yo,
aquel y el otro- no estamos hechos de átomos sino de historias. Yo le creo.
Las historias son poderosas, con ellas nos explicamos el mundo, sus
maravillas y sus tragedias. A través de ellas la humanidad ha preservado el
conocimiento, se ha enamorado y reído, llorado e inspirado. Es con historias
bien contadas que aprendemos, también nos sirven para olvidarnos de nosotros
mismos y convertirnos por instantes en héroes, princesas y genios de la
lámpara. Si ponemos atención nos daremos cuenta que las historias son una
industria enorme, millones de dólares se mueven alrededor de libros, películas,
series de televisión y videojuegos.
Si ponemos aún más atención nos daremos cuenta que nuestras
conversaciones cotidianas también son historias, cuentos sobre lo que hicimos y
lo que queremos hacer, sobre lo que nos atemoriza y también sobre lo que nos
hace grandes. ¡Nos encanta el cuento! Rumi –uno de los más grandes poetas de la
historia- bien lo decía: los cuentos no se han hecho para dormir niños, sino
para despertar al hombre.
Así que hoy te quiero hacer dos invitaciones. La primera es que
regreses a los cuentos y las leyendas; que vayas al sitio donde las estrellas
no brillan sino cantan, al lugar donde los dragones surcan nuevamente los
aires, al espacio donde las diosas tejen y bordan el camino de los hombres
verdaderos, al rinconcito del bosque donde los duendes se enamoran. Te invito
de vuelta a los cuentos, a su magia y al despertar del hombre.
La segunda invitación tiene que ver con tus propias historias. ¿Cómo
es el cuento que te cuentas de ti mismo? ¿Es una telenovela chafa? ¿Un drama
triste y pequeño? ¿O es más bien una leyenda de magia y amor?
El héroe de leyenda siempre recibe un llamado ¿A qué te está llamando
la vida? ¿Qué aventura te sigue esperando? ¿Qué sombras tienes que enfrentar?
¿Qué regalos vienes a entregar?
El héroe siempre encuentra maestros y mentores, se monta en los
hombros de gigantes ¿Quiénes son tus grandes maestros? ¿Quiénes sostienen tu
canto? ¿A qué te retan? ¿Qué tesoros te han ayudado a descubrir?
El héroe finalmente regresa a casa. ¿Con quienes quieres compartir tu
pan, tu vino, tu leyenda? ¿Con qué historia puedes inspirarlos a caminar por su
propio mito?
Dicen que las historias son el alma de la humanidad. Es tiempo de
recuperarla.
Sergio Hernández Ledward
www.facebook.com/SergioHLedward